Es una práctica deportiva que, en su modalidad clásica, consiste en subir o recorrer paredes de roca, laderas escarpadas u otros relieves naturales caracterizados por su verticalidad, empleando medios de aseguramiento recuperables en casi su totalidad y la posibilidad en su progresión de utilizar medios artificiales.
En origen, la escalada aparece como una actividad derivada del montañismo y alpinismo. Entonces se consideraba sólo como un medio de entrenamiento para los recorridos de montaña. Fue en el siglo XIX cuando la actividad nació en Dresde (Alemania) y en el distrito de los Lagos, Inglaterra.
A lo largo de un siglo, el material evolucionó al ritmo de las actuaciones de los escaladores y a la inversa. Las vías de dificultades crecientes aparecieron con los tiempos: 1913, nivel 5 ; 1917, nivel 6 ; 1970, nivel 7 ; 1983, nivel 8 ; 1991, nivel 9... La existencias de rocódromos a partir de los años 60 dio un auténtico empuje a la evolución de la disciplina.
Pero si algo define a la escalada es la capacidad que tiene para adquirir la determinación de superarse uno mismo conforme se avanza.
Si te gustó compártelo con tus amigos